EL VALOR DE LA EXPERIENCIA.
La experiencia hace la diferencia.
El problema es que toma tiempo. Pero, el tiempo es oro.
Y a veces, las personas no valoran lo
que eso significa.
Sin
duda alguien con experiencia, sabe lo que hace. ¿Quién puede dudar de las
habilidades empresariales de Bill Gates? Sin embargo, Cuando Gates conoció a
Warren Buffett, inmediatamente se dio cuenta del valor del conocimiento que
tenía enfrente, y sin dudarlo, aprendió todo lo que pudo de él. Para
ser grande, comienza por ser humilde, y reconocer que no lo sabes todo.
Lo
importante es valorar esa experiencia. Solo con pensar en lo que puedes
hacer para ahorrarte problemas, y alcanzar
rápidamente tus objetivos.
Si pudiera volver atrás con la
experiencia que hoy tengo, sin duda alguna, lo haría diferente. ¿Por qué? Simplemente, me ahorraría pasos y
decisiones apresuradas, dejaría de perder el tiempo en metas sin sentido, y me
enfocaría en lo verdaderamente importante.
Buscaría un mentor para que me guiara,
evitando escollos, atascos, desvíos, etc., para llegar más rápido a mis metas.
Sin duda, contrataría un mentor
honesto, nada complaciente, que me dijera siempre la verdad. Escucharía
con atención cada uno de sus consejos.
Evitaría aquél viejo refrán que dice: No hay peor sordo que el que no
quiere oír.
Iría a la velocidad de crucero por la
vida. No hace falta ni adelantarse ni atrasarse. Todo
llega a su debido tiempo. Claro
está, de esto nos damos cuenta con el tiempo.
Haría todo de forma completamente
intachable, irreprochable. No hay nada
mejor que vivir con una consciencia tranquila.
Aprendería de cada error. Con el tiempo sería más sabio.
Lo mejor de todo es que la vida nos
regala esos mentores. Lo peor, es que no los reconocemos, simplemente pasamos
de largo.
El mentor más importante que tuve en
mi vida, sin dudarlo, fue mi Padre. Era
un hombre con gran experiencia, honesto, trabajador, y además tenía toda mi
confianza. Él siempre estuvo allí cuando lo necesité. Supo entender y respetar mis decisiones, a
pesar de que intuía que algunas eran equivocadas. Profundamente respetuoso. Eso se lo agradezco con el alma. Cuando él se
fue, no sólo perdí a un padre, perdí a un gran maestro, mentor y a mi mejor
amigo.
Pero la vida es sabia. Y eso se comprende con los años. Siempre tuve mentores, a los cuales agradecer
su paciencia y dedicación. En todas las
áreas de mi vida. En uno de mis cambios radicales, me acompañó un gran maestro
y mentor, el Dr. García Núñez, quien supo desde el primer momento llamar mi
atención y guiarme por el camino del aprendizaje. Él siempre me decía: “Cuando
el discípulo está listo, aparece el maestro; pero también, cuando el maestro
está listo, aparece el discípulo.” A él
le debo muchas de mis reflexiones más profundas, y sobre todo, que me enseño a
dudar de mis propias dudas. Era un ser humano con una enorme personalidad y una
gran sabiduría.
Hoy cuando estoy frente a jóvenes inquietos,
soñadores, con gran energía, me reconozco en esos momentos de mi vida.
Y es a ellos a quien quiero llegar con
este mensaje, la maestría toma tiempo, pero puedes ahorrarte muchos errores si
eres capaz de aprovechar la experiencia de los demás. ¿Eso tiene costo? Probablemente sí. Pero esa
inversión vale la pena, y no solo eso, el retorno de la misma será
prácticamente infinito. Los errores muchas veces son más costosos.
No pierdas la oportunidad de aprender de la experiencia del otro.
Es por eso que son tan valiosas esas sesiones
de coaching, asesoría, consultoría y mentoría, para ahorrarte pasos en
falso. Si yo hubiera sabido lo que sé
ahora, no lo hubiera dudado ni por un
instante.
Es como cuando estas en alta mar y
necesitas una brújula. Ese es el camino.
Tú decides qué hacer.
6 cosas que aprenderás con el tiempo:
1. Tus juicios no describen la realidad. Tus creencias son resultado de tus aprendizajes, y no tienen nada que ver con lo que sucede. Si te apegas a tus pensamientos o patrones, probablemente te equivocarás.
2. Puedes alcanzar tus metas, con tiempo y dedicación. No hay recetas mágicas. No existen. Lo importante es ser consecuente y aprender de las experiencias de la vida.
3. Todo es posible. Depende de ti, de tu esfuerzo y de tu dedicación.
4. No pongas todos los huevos en la misma cesta. Cuando le apuestas a un solo caballo tienes dos posibilidades: o ganas o pierdes. El problema es que nunca sabrás qué es lo que piensa el caballo.
5. Separa tu vida profesional de tu vida personal. Son cosas totalmente distintas. Tienes que aprender a respetar tus propios espacios.
6. Con el tiempo entenderás que es mejor ser feliz que tener razón. Muchas veces perdemos el tiempo y a los amigos, tratando de convencerlos que nuestra forma de ver el mundo es la correcta. No vale la pena perder el tiempo en eso. Todo el mundo tiene razón.
Te dejo esto para reflexionar. Es una
invitación a actuar, y a que no te quedes esperando respuestas. Puedes buscarlas. Vale
la pena invertir en ti mismo. Recuerda,
el retorno a esa inversión es infinito.
CONTACTO:
Mi nombre es Francisco De Lisa. Trabajo en Desarrollo de Negocios hace más de
35 años. Me dedico a apoyar, asesorar,
entrenar, hago mentoría y coaching, a individuos, emprendimientos y
organizaciones, para generar nuevas oportunidades. Si algo de lo que comenté te hizo sentido, y
crees que puedo ayudarte, contáctame por cyber.media.integral@gmail.com.
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