LA INTOLERANCIA COMO MECANISMO DE DEFENSA.
El Ser humano es gregario por naturaleza. Esto implica que le gusta compartir, y vivir en sociedad, ya que de alguna manera al vivir en sociedad nos protegemos y cuidamos unos a otros.
Sin embargo últimamente ha aparecido en fenómeno de la Intolerancia, de diferentes matices. Por muchas razones tratamos de establecer diferencias entre los seres humanos, sea por su color, inclinación sexual, opiniones políticas, opiniones religiosas, etc. Estas intolerancias reflejan situaciones cada vez más comprometidas, en donde las llamadas minorías se protegen entre sí defendiéndose de las llamadas mayorías y tratando de imponer su criterio de cómo pretenden ellos ser aceptados.
No sé si hace falta reconocer, lo que de hecho está reconocido. Podemos tener diferencias en nuestra forma de pensar o actuar, pero indudablemente pertenecemos a una misma raza, y tenemos responsabilidades compartidas tanto con nuestros semejantes como con nuestros compañeros de viaje en esta gigantesca nave espacial llamada la Tierra. No apoyo la intolerancia de ningún tipo, provenga de donde provenga. Las intolerancias conducen tarde o temprano a los enfrentamientos, y estos conducen al inútil derramamiento de sangre.
Desde siempre el hombre ha querido conquistar al otro, dominarlo de alguna manera. Si entendemos que eso no tiene sentido y que ganamos mas al cooperar unos con otros, probablemente viviríamos en paz, más felices y compenetrados, y no existiría la intolerancia.
Siempre he pensado que todo lo que termina en “ismo” se convierte en fanatismo, y en una forma de manipulación de la sociedad en la que vivimos. Así tenemos conceptos como capitalismo, socialismo, comunismo, feminismo, machismo, nazismo, fascismo, y pare usted de contar aquellas palabras que terminan con “ismo”, y que le hacen un flaco servicio a la humanidad.
Son nuestros pensamientos los que construyen la realidad, y un simple cambio de nuestro pensamiento, que de alguna forma es un pequeño cambio en nuestra energía sutil, sería capaz de permitirnos vivir en paz y reducir el dolor innecesario. Por otro lado, el pasado no existe, el único lugar en donde existe es en nuestra mente y en nuestros pensamientos. No podemos hacer nada con lo que sucedió. En cambio si podemos disfrutar de lo que sucede y preparar lo que sucederá. Entonces seamos responsables del presente y del futuro, y entendamos el pasado como una lección aprendida.
Espero que estas palabras sirvan como una pequeña reflexión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario